A lo largo de nuestra vida, todos hemos experimentado cambios de humor en los que a veces nos dejamos llevar y nos mostramos más impulsivos, pasando de tener un día tranquilo a sentirnos angustiados y estresados. Estos cambios nos desestabilizan y nos generan emociones negativas, así como problemas con nuestro entorno, disminuyendo nuestro rendimiento laboral y aumentando los conflictos intrafamiliares.
Los cambios de humor que no tienen que ver con patologías, pueden ser debido a muchos factores pero los más frecuentes son por cambios hormonales producidos en la adolescencia, el embarazo, la andropausia y menopausia o el síndrome premenstrual, produciéndose por igual en ambos géneros.
Es fundamental para afrontarlos exitosamente nuestra capacidad de autocontrol y gestión emocional.
Ante esta situación os recomiendo que tengáis una rutina o listado de actividades que os relajen, no prolongar las discusiones, no actuar de forma impulsiva, desahogarnos con alguien, mantener una buena higiene del sueño y trabajar nuestra inteligencia emocional con un psicólogo.