En el siglo pasado, Sigmund Freud y Carl Jung sugirieron términos que aún nos vienen a la mente como el complejo de Edipo o de Electra. Es cierto, que actualmente se encuentran desfasados y que la psicología científica los rechaza pero parece inevitable recordarlos cuando vemos a familias con hijos pequeños donde uno de los progenitores se pone celoso del nuevo miembro de la familia por la cantidad de tiempo invertida en él; cuando el niño/a muestra una aparente preferencia por el progenitor de sexo contrario; o cuando de adultos parecen buscar rasgos de sus padres en sus parejas resultando en su mayoría fallidas por una idealización extrema.
Estas teorías se han quedado ancladas en la cultura de algunos países occidentales perpetuando a veces ciertos patrones, pero debido a que las relaciones con nuestros hijos varían conforme crecen debido a su nivel de madurez y a nuestra experiencia como padres, os recomendamos que ambos participéis en las labores que conciernen a los pequeños de la casa, para así fortalecer el vínculo con los mismos. Esto facilitará tener más tiempo en pareja y disminuirá el desgaste de la crianza monoparental.
Con respecto a las «preferencias» de vuestras hijos por uno de vosotros, no os preocupéis, suelen producirse por tener un carácter o preferencia similares o simplemente por la inversión de tiempo que cada uno puede hacer, resultando más notorio hasta los 7 años de edad.
Estas teorías se han quedado ancladas en la cultura de algunos países occidentales perpetuando a veces ciertos patrones, pero debido a que las relaciones con nuestros hijos varían conforme crecen debido a su nivel de madurez y a nuestra experiencia como padres, os recomendamos que ambos participéis en las labores que conciernen a los pequeños de la casa, para así fortalecer el vínculo con los mismos. Esto facilitará tener más tiempo en pareja y disminuirá el desgaste de la crianza monoparental.
Con respecto a las «preferencias» de vuestras hijos por uno de vosotros, no os preocupéis, suelen producirse por tener un carácter o preferencia similares o simplemente por la inversión de tiempo que cada uno puede hacer, resultando más notorio hasta los 7 años de edad.