Luchar contra el insomnio

El insomnio se da cuando presentamos dificultades en iniciar o mantener el sueño, por ejemplo: tardar mucho en dormir, despertarse muy temprano o muchas veces a lo largo de la noche, o levantarse cansado como si no se hubiese dormido.
Según Espie, para dormir bien deben darse tres condiciones:
-sentir que estamos cansados.
-dormir en el momento adecuado (noche).
-tener un ambiente agradable.
Si tenemos problemas familiares o laborales, presentamos depresión o ansiedad, nos encontramos estresados o tenemos turnos rotatorios en el trabajo, es muy probable que padezcamos insomnio.
Hoy he querido daros unas pequeñas pautas de higiene del sueño, ya que el insomnio cada vez es más frecuente entre la población y comienza a menor edad, por lo que os recomiendo:
-efectuar ejercicio de forma regular, pero la intensidad no debe ser alta cuando estamos próximos a la hora de dormir, si no nos sobreexcitaremos en vez de relajarnos.
-tener controladas nuestras necesidades fisiológicas, es decir, no irnos a dormir con hambre, sed o ganas de ir al baño, por lo que tampoco es aconsejable cenar y acostarnos inmediatamente.
-no tomar sustancias estimulantes, como café, té, refrescos o fumar cercanos a la hora de dormir. Tampoco debemos ingerir alcohol, ya que aunque en principio produce somnolencia, también deshidrata nuestras células, provocando que nos despertemos durante la noche.
-dormir en un lugar con temperatura y luminosidad adecuados, y por supuesto, sin ruidos.
-acostarnos relajados, desconectando de las situaciones que nos estresan, no haciendo planes o dándole vueltas a las cosas.
-no asociar la cama con ver la televisión o leer, ya que nos generará entusiasmo por lo que estamos haciendo y nos alejará del sueño.
-no dormir la siesta.
-mantener horarios regulares para acostarnos.
Si a pesar de estas pautas nos cuesta conciliar el sueño, podemos acudir a un psicólogo que nos ayude a relajarnos y aumentar nuestra higiene del sueño.