La agorafobia

La agorafobia es un trastorno que implica un miedo irracional en espacios abiertos donde la persona piensa que no es fácil recibir ayuda o dónde se siente desprotegido, pudiendo darse con ataques de pánico.
Su principal sintomatología es muy variada dependiendo de la persona pero se suele experimentar miedo a estar sólo, a perder el control en lugares públicos, a permanecer en lugares donde su salida no sea fácil; pudiendo transcurrir náuseas y mareos, sudoración excesiva, dificultad para respirar, palpitaciones o confusión.
Es muy importante recibir tratamiento psicológico, ya que la agorafobia se retroalimenta de la anticipación de la persona a las sensaciones desagradables lo que actúa como un círculo vicioso, por lo que se necesita entrenar determinadas habilidades para poder afrontar gradualmente dicha situación.
Según diversas investigaciones científicas, puede producirse debido a niveles bajos de serotonina en nuestro cerebro, a un trauma previamente experimentado, etc.