En ocasiones, atravesamos rachas en las que nos invade la pereza y la desilusión, haciéndose complicado poder volver a fijarnos metas que nos ilusionen, pero no es imposible y para ello, te voy a dar algunos consejos:
1- Plantéate metas realistas y específicas, con al menos tres pasos a seguir para poder lograrlas. Así evitarás irte por las ramas.
2- Organízate, establece unos horarios, sin presiones pero poniendo unos límites que te ayuden a ejecutar esa meta o acercarte a ella. Si no parecerá que son sueños que nunca concretamos.
3- Visualízate logrando tus metas, y rodéate de gente que te apoye. Anota tus progresos aunque sean muy pequeños (todo cuenta).
4 – En los momentos de flaqueza, cuando quieras abandonar todo, recurre a la gente que te anima, lee tus progresos, haz una lista de razones por las cuáles vale la pena seguir adelante.
5- Queda prohibido ? compararse con otros o rodearse de gente negativa.
Recuerda que cuando la consecución de tus metas se basa en razones importantes para ti y confías en tus capacidades, tu motivación será más estable, así que… ¡adelante! ?