Algunas publicaciones recientes nos dicen que la monogamia no es una opción viable ya que no se encuentra acorde con nuestra naturaleza y de esta forma no podemos llegar a ser 100% felices.
Por un lado, la sociedad nos dicta que la monogamia es la mejor opción o al menos la mejor vista mientras que si ahondamos en nuestro pasado la poligamia era lo habitual. Lo cierto, es que la monogamia surgió para evitar enfermedades, asegurar la supervivencia de la especie y transmitir los bienes de una generación a otra.
Según el antropólogo Murdock que estudió 849 sociedades así como sus sistemas de funcionamiento, un 83’5% de las mismas permiten la poligamia mientras que aproximadamente un 16% son monógamas. Aunque las sociedades monógamas son minoría, estas son las que tienen mayor población.
Tener una pareja para toda la vida es complicado, ya que requiere de múltiples esfuerzos por ambos miembros para no caer en la monotonía, desarrollando la comprensión y la confianza como herramientas indispensables para superar las desavenencias del día a día, pero son tus sentimientos los que te dirán independientemente de lo que dicte la sociedad, cuál es tu elección idónea.
Existen personas que no saben ser monógamas, ya que necesitan constantemente buscar sensaciones nuevas y sorprenderse, por lo que cuando viven en pareja acaban siendo infieles. Lo importante es ser feliz y sincerarte para no herir a los demás, de forma que si pasas por una «racha» o no eres una persona que busque una estabilidad emocional seas claro desde un principio, y no juegues con los sentimientos de los demás. También hay personas que simplemente no están preparadas durante una temporada para unirse a nadie hasta que conocen a alguien que parece encajar en todas sus espectativas. En conclusión, no busques excusas en el pasado si no quieres tener pareja estable y disfrutas de la poligamia, simplemente decídete y relaciónate con personas que piensen igual.