Cuando termina una relación amorosa, siempre suele haber una parte más afectada, que corresponde con la que aún experimenta sentimientos por la otra persona, convirtiendo el olvido en una meta difícil de lograr.
Aceptar la realidad y no generarnos falsas expectativas es fundamental para que no continúes haciéndote daño.
Primero, debes tener en cuenta que es normal que tardes tiempo en olvidar a esa persona, sobre todo cuando tenéis amigos en común, controlas lo que hace a través de las redes sociales, tienes sentimientos aún por esa persona, habéis estado mucho tiempo juntos o mantienes contacto con esa persona frecuentemente.
Cuando no hay reciprocidad en los sentimientos, debes hacerte consciente de que te estás aferrando a una ilusión.
Mis consejos son:
-Sé consecuente con la nueva situación y no te hagas más daño.
-Aprende a disfrutar de ti mismo y a quererte como eres.
-No te obsesiones con lo que podía haber sido.
-Varía de ambiente y actividades.
-Al menos hasta que no lo hayas superado no es aconsejable que sigas manteniendo contacto con tu expareja.