El rencor es un sentimiento que se va acumulando y que nos genera desequilibrio, en ocasiones, con nuestra forma de pensar lo seguimos alimentando hasta que nos genera frustración, tristeza e irritabilidad constantes.
Para que se genere rencor, normalmente tenemos que experimentar en más de una ocasión una experiencia negativa con la misma persona, aunque es cierto, que recordamos más todo aquello que nos daña por una cuestión adaptativa. Desde antaño, hemos aprendido que para sobrevivir debemos recordar lo negativo para de esta forma poder evitarlo, haciendo que en nuestra memoria demos prioridad a lo negativo frente a lo positivo.
Si no quieres verte envuelto en una cadena sin fin de rencor debes aprender a perdonar, aspecto bastante difícil de lograr en algunas ocasiones, pero no imposible, ya que perdonar no significa volver a hablar con quiénes nos han hecho daño, ni olvidar lo sucedido…perdonar significa ser capaces de recordar sin sentirnos mal ni experimentar odio o ganas de vengarnos, pudiendo continuar con nuestras vidas.
Mis consejos son:
-Interpreta dando la importancia que le corresponde, sin intensificar tus sentimientos negativos hacia lo que ha pasado.
-Céntrate en lo que aprendes de cada situación.
-Desahógate, y pasa página.