Al no poder salir de casa sino para lo estrictamente necesario se genera una situación bastante complicada de afrontar, primero, porque nunca habíamos experimentado algo similar con anterioridad, segundo, porque muchas estrategias que antes nos servían para relajarnos conllevan salir al exterior y ya no tenemos esa opción, y en tercer lugar, si tenemos una predisposición a ser ansiosos o depresivos claramente esta situación agrava nuestra sintomatología.
Tenemos que tener presente que es normal sentirnos frustrados, irritables, cansados, tristes, agobiados, presentar problemas para conciliar el sueño, comer con ansiedad o tener miedo, sé que no es consuelo pero todos estamos experimentando más o menos la misma sintomatología.
Algunos consejos que te pueden ayudar son:
-Crear una rutina, intentando mantener los horarios de sueño y comida que teníamos antes, y sin agobios, no seas excesivamente demandante pero tampoco te quedes en la cama todo el día.
-Quítate el pijama, aunque estemos dentro de casa necesitas arreglarte, ya que eso te hará sentirte mejor.
-Asómate a la ventana de vez en cuando y coge aire, si dispones de un lugar donde puedas coger sol o escuchar a los pájaros o el mar, sin coincidir con más gente (azotea, balcón, tu propio jardín) aprovecha unos minutos para distraerte.
-Expresa lo que sientes si no puedes a alguien de tu entorno, escríbelo a modo de diario.
-Aprende a desconectar, dedícate un tiempo cada día simplemente para no pensar en nada solo hacer algo que te ayude a relajarte y sentirte tu mismo.
-Practica relajación diariamente (mi artículo anterior te explica algunas técnicas para ello).
-Evita la sobreinformación, no te obsesiones con estadísticas, síntomas o duración.
-Haz rutinas de ejercicios, necesitas sentir cansancio físico y mental para poder descansar mejor.
Si crees que la situación te supera solicita ayuda psicológica, existe la posibilidad de recibirla de forma telemática.