Los «influencers» son personas que a través de las redes sociales promueven productos y servicios de diferente índole.
Muchos padres se plantean hasta qué punto los «influencers» juegan un papel positivo en la vida de sus hijos, ya que surge una controversia entre la necesidad de desarrollar una personalidad propia y la de dejarse influenciar por sus personajes favoritos.
Es cierto, que algunos «influencers» son profesionales que pueden dar buenas consejos sobre nutrición, deporte u ocio, pero la adolescencia es una época vital en la que estamos formando nuestra personalidad y somos más influenciables.
Las ventajas que ven los más jóvenes en seguir a estas personas son la reafirmación de sus gustos, compartir sus aficiones, sentirse parte de un grupo o reforzar su autoestima.
No vamos a engañarnos diciendo que este mundillo nos parece una tontería, ya que es cierto que si nosotros a su edad hubiéramos podido seguir de cerca la vida de alguno de nuestros cantantes o actores favoritos probablemente lo hubiéramos hecho, ya que la forma que emplean para comunicarse con sus fans es mucho más cercana, contando su día a día, haciendo sentir a los jóvenes parte de la vida de sus famosos favoritos. El problema surge cuando algunos mal llamados «influencers» transmiten un mal ejemplo, y llegan a influir en los estilos de vida y forma de comportarse de las personas.
Mi consejo para los padres, es que indaguen en las redes sociales y hablen con sus hijos/as sobre estos personajes que tanto gustan, ayudándoles de esta forma a discrimar entre la realidad y la búsqueda sin límites de fama.
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