Efecto cuñado

¿No conocéis a alguien que siempre opina de todo y parece experto en todos los temas? El efecto Dunning-kruger o el «efecto cuñado» consiste en un sesgo cognitivo que se estudió desde finales de los años 90 en New York, en el que algunas personas con menos capacidades y/o conocimientos tienden a sobrestimarse no reconociendo sus fallos ni reconociendo las opiniones o aportaciones de los demás. Un claro ejemplo serían las personas que se diagnostican a sí mismas e incluso se automedican, o el típico «manitas» que dice arreglarlo todo y acaba dejando todo peor. Este efecto sucede ya que las habilidades necesarias para valorar nuestro propio desempeño son similares a las que requerimos en la tarea a desempeñar, pareciendo que todo lo hacemos perfecto. Debemos recordar que es imposible ser «perfectos» y poder dominar todos los conocimientos y áreas existentes, por lo que siempre tendremos carencias y requeriremos ayuda profesional. Normalmente este efecto se produce en personas vanidosas y rígidas que no se adaptan fácilmente a los cambios y que anteponen sus ideas preconcebidas al conocimiento. Para evitar caer en ello te recomiendo que seas consciente de tus límites, que cuestiones la información investigando y leyendo, no sólo la que obtienes de fuentes externas si no también aquella que das por sentada, no impongas tus opiniones y muestres humildad.