Un rumor es cualquier información cuyo contenido no se ha verificado, por lo que suele tener pocos detalles, pero trata de temas que la sociedad considera importantes. No hay que ser conocido para que se propague un rumor sobre nuestra vida personal, ya que los rumores se basan en las percepciones y suposiciones de quiénes los propagan, por lo que bajo esta ambigüedad cada persona puede construir una versión diferente en base a sus prejuicios. Normalmente, tienden a acortarse las historias añadiendo detalles que enfaticen o exageren aspectos que llamen la atención para así perpetuar el chisme. Aunque no suelen durar mucho tiempo, ya que en cuanto deja de ser novedad se pierde interés, son muy dañinos, y es que uno de los objetivos principales de los rumores es debilitar la cohesión o hacer daño a una persona o grupo. Debemos tener en cuenta que los rumores también pueden expresar temores o deseos de los emisores. Mi consejo es que evitemos los rumores, caer en este «juego» es fácil ya que vivimos en una sociedad que se alimenta de ellos y los ha normalizado en su rutina, medios de comunicación, etc. pero con ellos podemos generar mucho dolor e incluso romper relaciones de pareja y/o amistad para siempre.