El ego, consiste en la idea que cada uno tiene de sí mismo, con la que se identifica y es consciente; pudiendo ejercer efectos negativos o positivos sobre la persona. Por ejemplo: las personas con un ego demasiado elevado, tienden al egoísmo, la vanidad, presentan síntomas de baja autoestima, etc.; llegando a resultar desagradables y destructivos con su entorno. La aprobación social, el control y el poder son algunos de los factores que nutren el ego de las personas. Por ello, puede verse fácilmente influenciado por una percepción distorsionada de la realidad, ya que busca la comodidad, anclándose en la «zona de confort», para evitar las críticas y tener que esforzarse. Las personas con un ego excesivamente elevado, no aceptan sus fracasos, por lo que tienden a justificarse y buscar la aprobación de la sociedad. Mis consejos son:-Acepta tus errores y que no siempre tendrás la razón.-Busca alternativas para mejorar.-Disfruta de las pequeñas cosas.-Valora a los que te rodean.