Debido a la situación estresante prolongada que arrastramos desde hace más de un año, muchas personas han desarrollado la denominada «fatiga pandémica». Los principales síntomas de la misma son: sensación de angustia, baja motivación, tristeza, dificultades para dormir, cansancio, sentimientos de frustración, irritabilidad, tendencia al aislamiento social, dificultades para concentrarse o memorizar y querer tener excesivo control sobre nuestro entorno cercano. El personal sanitario además de todos aquellos que han visto afectadas su situación económica o familiar de forma drástica afirman haber presentado algún síntoma de la misma o haber empeorado su salud mental. En abril afectaba aproximadamente a un 60% de la población española. La OMS define la fatiga pandémica como “la desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas que aparece de forma gradual en el tiempo y que está afectada por diversas emociones, experiencias y percepciones, así como por el contexto social, cultural, estructural y legislativo”. #fatiga#estres#poblacion